La Organización Mundial de la Salud ha instado a hacer de la salud mental y el bienestar para todos, una prioridad mundial. Ante la creciente carga de morbilidad relacionada con las afecciones de salud mental, convertir esta aspiración en realidad requiere una acción audaz y un profundo compromiso por parte de un amplio abanico de partes interesadas, en el que los empleadores desempeñan un papel fundamental.
De igual manera, las consecuencias del aislamiento derivado de la pandemia por COVID-19 ha generado un mayor interés por la salud mental en el lugar de trabajo. Las organizaciones han comenzado a comprender la importancia de abordar la salud mental de los empleados como parte de una estrategia integral de bienestar laboral, basado en la cultura del equilibrio entre la vida laboral y personal.
La salud mental en el trabajo es una responsabilidad compartida entre empleadores, empleados, la sociedad y el sistema de salud, en general. Por ello, es fundamental abordarla desde un enfoque holístico que tenga en cuenta las dimensiones del ser humano, el sistema sociocultural y el sistema productivo en el desempeño del rol del trabajador.
El tema de la salud mental es centro de preocupaciones y estudios en las organizaciones de trabajo, debido a la creciente problemática e impacto que involucra una diversidad de patologías que afectan no solo la integridad de los individuos, también ponen en riesgo a la eficiencia productiva de las organizaciones.
Por lo anterior, en este curso harás un recorrido, planteado desde la metáfora asociada a una escalada en la montaña, simulando los desafíos que implica enfrentar los problemas de salud mental en el entorno laboral. Para esto se invita a la reflexión activa apoyada en estudios de casos que brindarán diferentes herramientas y saberes, para escalar en el proceso de aprendizaje sobre salud mental y su relación con los entornos de trabajo.