Este curso se presenta como un espacio pedagógico en el que los estudiantes aprenderán sobre los problemas científicos que dieron origen al surgimiento del metaprincipio ético llamado integridad científica (IC). La IC o buenas prácticas científicas representan el vínculo que une las teorías y principios éticos con el trabajo de campo del investigador. Toda actividad científica puede llevarse a cabo de acuerdo con recomendaciones y estándares universales que, a su vez, cambian a medida que surgen nuevas prácticas y nuevas formas de entender la ciencia. Esta dinámica compleja hace que las prácticas se puedan realizar de diversas formas:
- Formas incorrectas (deliberadas o no), en perjuicio de los participantes de la investigación, ya sean llamados investigadores, participantes del proyecto o instituciones patrocinadoras,
- Formas adecuadas, alineadas con principios y respetuosas de los intereses de los involucrados.
- Formas cuestionables, que se ubican en el medio de las dos anteriores, dificultando en ocasiones discriminar si benefician, o por el contrario, vulneran los derechos de algunas personas.
La integridad científica proporciona estrategias y recursos para permitir que todos los procesos de investigación se enmarquen en formas apropiadas de hacer ciencia.
Para ello, abordaremos cuestiones relacionadas con acuerdos de investigación previos, conflictos de intereses, uso adecuado de los datos, autoría y otras prácticas relacionadas con los productos de investigación.
Nuestro curso estará enfocado en las demandas y desafíos que nos trae la ciencia abierta.