Este MOOC trata de responder a la pregunta de por qué los mapas están de moda. Los consultamos en calidad de usuarios en las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos. El lenguaje los ha hecho polisémicos, puesto que se habla con soltura de mapas del poder, mapas neuronales, mapas de los afectos, mapas genéticos, mapas del tiempo, mapas corporales y un largo etcétera. Las editoriales no dejan de publicar libros sobre cartografía. Las exposiciones sobre mapas proliferan en museos y bibliotecas. Los titulares dan cuenta cada poco de robos sensacionalistas. Los medios de divulgación —audiovisuales y escritos— ilustran con ellos sus contenidos.
Para abarcar todos esos aspectos de la cartografía actual hemos organizado este MOOC en cuatro partes. En la primera definimos el concepto de mapa y actualizamos el estado de la cuestión bibliográfico.
En la segunda, repasamos la historia de la cartografía, desde la antigüedad hasta Google Maps. Su estudio también ha salido de la disciplina madre que era la geografía para despertar el interés de la historia, la ciencia, el arte y la cultura visual. Esto nos ha llevado a leer los mapas como textos.
La tercera parte se ocupa de los códigos de los mapas y de la alianza entre cartografía y poder. Los cartógrafos han acuñado códigos de lecturas, simbolismos de colores, alegorías en títulos, imágenes y formatos. La alianza entre cartografía e Imperio, escenificada en las relaciones entre España y América, nos ha confirmado que los mapas forman parte del aparato del poder. Ya sea en la guerra, la exploración o la persuasión. Ya en la paz, el viaje o la estética. Los mapas informan y desinforman, portan ideologías y mensajes, pero también son objetos artísticos tan atractivos que estimulan el placer de los sentidos.
Por último, trataremos las relaciones entre mapas, literatura y viajes. Estos tres conceptos han ido siempre de la mano. Los libros de viajes y guías turísticas guardan tal relación con el territorio que nos pone o nos quita del mapa. La cartografía imaginaria, la utilitaria aplicada a actividades productivas y la cotidiana en los dispositivos inteligentes la han revalorizado. El mapa es, por tanto, un lenguaje universal que hoy día hablan todas las culturas.