Hoy en día, en las diversas instituciones educativas y sistemas formativos del mundo, las herramientas digitales y los recursos educativos, propios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), han pasado de ser una estrategia altamente recomendada, por parte de los expertos, a ser un elemento clave del proceso de enseñanza-aprendizaje y de la innovación educativa.
Los modelos educativos actuales requieren, para una adecuada práctica educativa, de docentes con capacidades profesionales de alto nivel que se sientan cómodos con el uso de las tecnologías digitales propias de la sociedad de la información.
Por ello, las instituciones de educación superior y de otros niveles educativos, están dando el siguiente paso, más allá de la alfabetización digital y capacitación docente en herramientas tecnológicas, hacia una formación del profesorado centrada en competencias digitales profesionales necesarias para la docencia en ambientes educativos digitales y entornos virtuales de aprendizaje.
Para la docencia digital, resulta imprescindible contar con habilidades propias de la educación mediada por tecnología; entre las cuales podemos destacar:
- El diseño de planeaciones didácticas con enfoques de enseñanza, tutorías y experiencias de aprendizaje innovadoras.
- La aplicación de metodologías activas en el proceso de aprendizaje.
- El diseño de materias y cursos soportados en plataformas educativas (Moodle, Brightspace,Classroom, entre otras) y entornos de aprendizaje para ser impartidos a través de medios digitales.
- El diseño y aplicación de recursos digitales y recursos multimedia en los procesos de enseñanza.
- La adquisición e incremento de competencias digitales docentes; además de otras capacidades altamente valoradas en las instituciones educativas como: la participación activa, la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico, la apertura al uso de tecnología educativa, la adaptación al cambio y la toma de decisiones.
No se debe perder de vista que la eficacia, la actitud y la visión con las que el profesor enfrente los desafíos de la era digital definirá, en muchos sentidos, la calidad de su práctica docente y de los procesos educativos en estos tiempos de crisis y en etapas futuras. Incidirá también en el nivel de empleabilidad en un contexto laboral situado cada vez más en entornos digitales que, de manera lógica, demandan un mayor uso de las TIC.