Las nuevas tendencias en la industria agroalimentaria, el cambio climático y las necesidades globales de alimentación hacen que la forma de cultivar, hacer llegar los alimentos a la industria y de allí a las mesas de los consumidores cambien. La tecnología aporta nuevas herramientas que, empleadas de forma adecuada y precisa, potencian y coadyuvan los diferentes procesos de la producción agrícola
Al usar nuevas tecnologías se aprovechan las economías de escala permitiendo el acceso para grandes como y pequeños productores lo que deriva una mayor cantidad y calidad de alimentos para contribuir con la seguridad alimentaria de todos en el futuro próximo.